
Foto: "copete" del título. No tiene por qué estar la botella.
Cuando era chico fui a una clase de guitarra, la única, porque el profesor era demasiado bohemio, a tal punto de que comía en clase, se iba, no volvía, iba a la casa y no estaba; en resumen, una clase. Poco no quiere decir al santo botón, o al pedo hablando mal y pronto, porque una sola frase me sirvió para la vida... Mentira, para escribir el último post del 2008.
Al final de la clase empecé a tocar canciones que me había enseñado mi hermano y entró el "profesor" con un refuerzo de jamón y queso y me dijo a la pasada y sin mirarme: "Ya la sabés, para qué la tocás, seguí tratando con las que no sabés".
No hablemos del año que pasó, no nos lamentemos con los fracasos o los proyectos que no sucedieron. Hay que mirar para adelante, para el futuro cercano, empezar el 2009 a ful monty (para que sepan que no estoy llorando con una copa de vino), con humor. Tratar de superarnos en todo lo que hagamos. Creo que ésta es la única forma de llegar lejos, por más talento que tengamos.
Abrazo grande, feliz Navidad y ojo con las bombas el 31.