
Por ejemplo, pensás... "me la juego", la vas a encarar, está sola en la barra, y aparece de la manga, de la galera, su otra mitad. Curva, te hacés el oso, y seguís.
"¿A dónde vas?". Como cuando te preparás para algo, ilusionado, y con la sutileza de un torero, olé.
1 comentario:
Y ahí se da vuelta y toma revancha... al toro no lo asusta el fracaso.
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