Yo tengo Navidad, o sea, es decir, voy a salir del último examen y voy a llegar a mi ciudad para el brindis... Qué barbaro, pero bueno, así es la vida. Hay dos cosas sagradas en mi vida: Navidad y "Qué dice la gente", por favor, no me priven de eso.
Para los que se colgaron con Humberto de Vargas, lo importante era lo jodido que me pasó. Estaba en la computadora, 12:30 del mediodía, ventana abierta, buena música, muñeco mateico, y apareció María la señora que trabaja en mi apartamento. Me dijo que si no le importaba que venga a esa hora (en realidad siempre llega a las 14:00), yo le dije que claro que no, y ella me explicó que le quedaba mejor más temprano porque casi todos los apartamentos que limpiaba en el edificio ya estaban sin gente porque a esta altura del año estaban en Punta del Este.
