jueves, 22 de mayo de 2008

Secuelas

Era rosada. La puerta de madera, los ventanales y el portón del garaje, azul. En la vereda había un arbolito que plantamos nosotros. Al cruzar la puerta había un zaguán, tenía un ruido particular, siempre me daba cuenta cuando alguien entraba, a la derecha estaba el cuarto de los mayores, a la izquierda "el escritorio" que era escritorio, las comillas van porque se me da la gana. Las baldosas del piso eran bárbaras. Seguías y estaba el "hall", arriba, en el techo, una claraboya enorme, con un toldo azul para cuando daba el sol, nunca podíamos mover la manija que corría el toldo.
Una puerta vidriada espectacular dividía el hall del living-comedor, pero si seguías por la derecha había un pasillo: a mano derecha el cuarto de los varones, era el mejor cuarto del mundo. Seguías y estaba el baño, chico, pero blanco, cómodo, la ducha estaba muy buena. Seguías y estaba el cuarto de la reinita, la mimada, la más linda. Estaba lleno de peluches.
El pasillo terminaba, había una puerta que daba al patio y a la izquierda estaba la cocina, ésta estaba conectada por una puerta con el living-comedor. Tenía un fogón de mármol, el piso de baldosín como rojo opaco, y tenía un ventanal que daba al patio, la vista de mañana era imperdible. El patio era espectacular, Madonna y Nika, la parrilla, el "galponcito", el aro, el pasto.
Era Artigas 563.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Tentación





De los lugares más aburridos del planeta hay uno que encabeza la lista. Estoy hablando de la sala de espera de un sanatorio. Las opciones son escasas: mirar las revistas que hay en la mesa, escuchar lo que dice la secretaria cuando atiende el teléfono y el menos aburrido de todos, pero por supuesto aburrido en fin, ver a los bebés (si los hay) molestar a los que estamos esperando (porque es sala de espera).


Entre pensamientos sobre los hechos ocurridos el fin de semana (conocimiento pasajero de una muchacha en el baile, flaca, flaca como la ramita de un árbol... "Ironman" con Coca pero sin pop...) me di cuenta de algo que para un estudiante de medicina no es interesante pero para mí sí lo es. Viendo en la revista que estaba en la mesa una publicidad del Iphone (Apple), deduje que la manzanita mordida es la tentación por comprar el producto, así como Adán no se aguantó a morder la manzana del árbol. Quizá me equivoco.



viernes, 2 de mayo de 2008

Hurgador vip

Robert había visto gauchos embriagados hasta más no poder, que tomaban vino como si fueran camellos después de recorrer el desierto entero y volvían a su rancho gracias a sus caballos. Por lo general, el dueño de la tasca, la taberna, el bar o la plaza del pueblo los levantaba y los echaba arriba del caballo como quien tira una bolsa de papas arriba de un camión, y el caballo los traía de regreso a casa.
Lo bueno de esas épocas es que no los multaban y el caballo volvía manso y carretilludo, con el gaucho dormido.
Hoy en día el gaucho anda en moto, se baña y come fideos. Antes desayunaba, almorzaba, merendaba y cenaba cordero frío.
Como quien no quiere la cosa, Robert fue testigo de un hecho insólito, más insolito que ver un caballo llevando a un gaucho acribillado de la mamúa.
Fue un antes y un después: vio a un hurgador dentro de un contenedor de basura revisando una bolsa y hablando por celular.


P.D.: era motorola.